15M, y qué

La sangre me hierve y solo tengo ganas de matar grita!!!!

El sábado fui a Sol, porque por primera vez pensé que la aletargada sociedad española había empezado a moverse, había esperanza de que las cosas iban a cambiar, y realmente la encontré en la plaza, las pancartas, los gritos, los manifiestos, las caras y las manos al aire... Me sentí impresionado por la nueva España.

Pero no es oro todo lo que reluce, o no hay inteligencia suficiente, debajo de toda esa mata de sueños. Si rezaban "no nos representáis" y la lectura era una subida de los partidos minoritarios de la izquierda, por qué, aunque IU y UPyD de repente existen en el mapa electoral, a sido el PP el gran ganador de las elecciones.

Es interesante el dato que la cuarta fuerza política en España, si pudiese ser el caso, seria el partido "en blanco", compuesto por todos los botos nulos y en blanco. Desde hace tiempo ciertos movimientos, entre ellos el 15M, han defendido que los votos en blanco sirvan, es decir, que sean escaños vacíos en vez de inexistentes, como ocurre ahora, pero, votar en blanco lo único que consigue es que el número de votos validos se reduzca, por lo tanto sea menos costoso conseguir la mayoría, y como consecuencia, ayudar aún más a los partidos mayoritarios, en este caso el PP.

¿Qué hubiese pasado si todos los votos en blanco de estas elecciones hubiesen ido a parar a grupo minoritarios, de repente? quizás el frágil PSOE estaría obligado a pactar con estos para mantenerse en el poder y hubiese empezado el cambio que los "indignados" de Sol pedían.

Las respuestas quizás aparezcan en una realidad paralela donde la gente piense antes de actuar y sea coherente con lo que reza. Si quieres un cambio no salgas a la calle con una cacerola y luego tires voto a la basura. Esto lo único que demuestra es que no hemos cambiado, que seguimos siendo el país de quejicas que hemos sido siempre. Unos llorones que sólo saben patalear, pero no actuar, que esperan que su sueño caiga del cielo. Lo siento mucho, el mundo no funciona así, y tu voto en blanco no sirve para cambiarlo. ¡Gilipollas!